Detrás de cada taza de café que tú tomas, existe un mundo mágico y digno de admiración, el cual se sitúa en el estado de Chiapas en la reserva ecológica de “El Triunfo”, que es una selva protegida. Aquí empezó el sueño de una familia que reúne ya 3 generaciones de esfuerzos y que migraron a esta región ya que es una de las zonas más privilegiadas de nuestro país para cosechar café, al ubicarse dentro del conocido cinturón del café, estando a la altura del café de Colombia, Brasil y Kenia.
Esta finca cafetalera lleva por nombre “Finca Custepec” y en ella trabajan alrededor de 1000 personas, los cuáles se encargan del primer eslabón de la fascinante cadena del mundo del café que consiste en cultivar, cuidar y cosechar el fruto del cafeto conocido como “cerezas” posteriormente se clasifican los frutos por categorías y se les extrae la semilla por medio del beneficio húmedo y beneficio seco, a lo que posteriormente le llamaremos grano de café.
El segundo gran eslabón que es el tostado, el cual se lleva a cabo en el Estado de México mediante un horno artesanal de tambor, en el cuál se eligen granos del mismo tamaño y forma (planchuela) para obtener un tostado parejo, en este proceso el grano del café pierde humedad, por lo que aumenta su tamaño y cambia su aroma de planta a lo que conocemos como aroma del café. Esta parte del proceso es el sello de cada marca.
Finalmente nuestro café tostado es llevado a cada una de nuestras cafeterías en donde lo muelen al instante para preparar todas nuestras recetas hechas a base de espresso, una infusión del café molido en el cuál encontramos todas las propiedades del grano como antioxidantes naturales.